jueves, 7 de febrero de 2013

Razones para NO hacer dieta




Basta con decidir ponerme a dieta para que mi estomago doble su tamaño y se pase el día rugiendo porqué hace al menos 20 minutos que no le echo un cachocarne.


Justo en el momento en que hago público y oficial (y por lo tanto ya no puedo echarme atrás) que voy a empezar algún tipo de régimen, se alinean todas las plataformas de televisión para echar el anuncio de comida rápida más grasienta del mercado, y por lo tanto la más rica y la que más me apetece en ese momento.

No importa que acabe de comerme 5 kilos de zanahorias.

Cuando llega el quinto día en que he logrado, después de atarme las manos a los tobillos (y no, no es otro episodio del sr.Grey) de ni siquiera probar la cerveza, de entretenerme haciendo encaje de bolillo, que no sé ni lo que és, para no picar entre horas y en que, por fin, la báscula me hace ojitos a primera hora de la mañana y me da buenas noticias, recibo la llamada super oportuna de mi: marido, hermano, amigo, primo, vecino, sancristoytuputamadre que me invita a cenar al mejicano del barrio, con sus nachetes, sus burritos, las enchiladas y las 3 o 4 jarritas de cerveza... y claro... quién soy yo para estropearle una cena al sancristo??


Por estas razones, en las que el mundo entero se alía contra mi y mi decisión de estar buenorra, decido y declaro que no pienso hacer dieta, nunca, JA-MÁS.

Disculpas a los macizos de la playa, a mi marido,a mis hijos y por encima de todo, a mis pantalones por no estar a la altura... y como me dice mi madre, me comparé una bata de flores y asumiré mi roll.

No hay comentarios:

Publicar un comentario