domingo, 3 de febrero de 2013

Groupalia & me





Las historias de amor no pasan porqué sí, no se olvidan y siempre tienen un fin.

Y os contaré la mía con mis sillas eames.

Hace unos meses que estoy en paro.

Tiempo de estar en casa y tiempo de pensar.

Así que sentada un día en mi sofá me di cuenta que ya no sentía nada por mi juego de comedor.

De hecho sabía que nunca había sentido amor verdadero, pero sabemos que el roce hace el cariño y por no estar sola e ir por la calle y que me preguntaran:
¿Qué? ¿Cómo te va con tus sillas y tu mesa de comedor? o peor: ¿Aún compuesta y sin sillas? pues acepté las primeras que llegaron a mis manos, heredadas, todo hay que decirlo, pero al ser de Habitat y con la tela retapizable pues pensé que poco a poco las iría cambiando a mi gusto, sin que ellas se enteraran, claro está ni se sintieran manipuladas.

Pero lo dicho, cuánto más tiempo pasas con tus cosas más las conoces, y yo me miraba la mesa y me miraba las sillas y sabía que lo nuestro estaba acabando.

A pesar de que lo que más me molestaba eran las sillas, invertí primero en la mesa, puesto que la anterior era redonda y me comía todo el espacio de mi minúsculo comedor, pero al llegar la nueva, cuadradita, toda blanquita, nueva y resplandeciente... las sillas cada vez iban a peor.

Empecé a buscar sillas por Internet... no había nada que me gustara. O sí, lo había pero eran de tela, y para evitar los manchurrones de aceite que dejan mis amados enanos de jardín, necesitaba algo más que "lavable" así que me empeñé en el plástico.

Enseguida las vi... blanquitas, con las patas de madera... tan nórdicas ellas... tan sofisticadas...

He de deciros que no tengo nipapa de decoración ni de diseño así que desconocía el origen de la silla, y el precio y... vamos que yo la vi, me enamoré y luego me di cuenta que era un diseño de unos hermanos (que al parecer no lo eran sino que se lo hacían pasar por eso de que un hombre trabajara junto su esposa pues en los 50 no molaba) y que la replica actual valía unos 400 eurelios (cada silla)

Así que desistí...

Guardé la info en favoritos y empecé a darle al coco para poder tunear las que ya tenía pero que tanto odiaba.

Pasaron los días y volví a entrar en Google, busqué otros modelos y en un foro (aaaaaaaaaaix beeeeenditos foros!) una alma cándida linkaba varias páginas con replicas de mis chicas y el precio no llegaba a los 100 euros...

una lágrima de felicidad brotaba por mis mejillas... sabía que mi corazón había hecho su elección.


Miré mi cuenta bancaria..

criiii..crii.....crii.... (sonido de grillos en la noche)

Vale, entre Ikea y el mecánico este mes no va a poder ser...

Lareina: Pé!!! el mes que viene me compro las sillas!!

PÉ: mmm.... recuerda los casi 400 eurelios del seguro de tu coche...

Lareina:... sniff...


No, si es que eso de estar en el paro tiene su cosa eh???

nada, chicas... quizá en dos, tres o seis meses!! me da igual!! pongo a Dios por testigo...


Sabía que antes de la tormenta solar 2012 podría tener mis sillas... deberíamos esperar... pero el amor no conoce fronteras y qué eran seis meses frente a una vida entera junto a ellas????

Pocos días después, dos para ser exacta, recibí el mail de Groupalia...

El destino está escrito...


Oferta: Dos sillas por 89 euros.

Es decir que si yo necesito 4... (chic, chic, chic sonido calculadora)

COMPRAR

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COMPRAR


Están aqui, desde hace un par de días... calladitas... mirándome... sonriendo... 

Lo que digo.... los flechazos están ahí...en nuestro camino... por algo... 

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